Los sufijos en español son elementos gramaticales que se añaden al final de la raíz léxica de una palabra para formar una derivada. Gracias a los sufijos podemos crear familias de palabras, por ejemplo, pasar de un adjetivo en un sustantivo (feliz – felicidad), de un verbo a un sustantivo (crear – creación).
Los sufijos también nos ayudan a expresar sentimientos y emociones de todo tipo, por ejemplo: ¡Qué bonico!
Proceden normalmente del latín y del griego.
Hay diferentes tipos de sufijos en español, tantos como ciudades, ya que su uso tiene una marcada tendencia geográfica. Aprende hoy los tipos de sufijos apreciativos con iScribo.
Sufijos aumentativos en español
Forman parte de los sufijos apreciativos y se usan para indicar mayor tamaño:
1. -ón/a: cabezona, moratón
2. -ote/a: gordote, altota
3. -azo/a: ojazos, montonazo, tenaza
4. -arrón/a: nubarrón, mozarrona
5. -ullón/a: grandullón, grandullona
Sufijos diminutivos en español
Indican un tamaño menor o bien menos afecto:
6. -ajo: pequeñajo, boscajo
7. -ecito/a: pececito, florecita
8. -illo/a: tonelillo, mariposilla
9. -ico/a: bonico, casica
10. -zuelo/a: cazuela, pozuelo
Sufijos despectivos en español
Añaden connotaciones negativas o de desprecio:
11. -acho: poblacho, hilacho
12. -ato/a: niñata, cegato
13. ucho/a: delgaducho, casucha
14. uzo/a: gentuza, merluzo
15. -aco/a: pajarraco, berraca
Otros tipos de sufijos en español
Tenemos los sufijos flexivos, que nos indican los accidentes gramaticales:
16. -o/a: maestro, maestra (indica el género)
17. -ndo: cantar y cantando, coser y cosiendo (indica modo gerundio desde la raíz del verbo)
También están los sufijos derivativos, que son los que podemos utilizar para formar las familias de palabras:
18. -ísimo/a: rápido y rapidísimo, contenta y contentísima (adjetivos que proceden de otros adjetivos)
19. -ente: dormir y durmiente, vivir y viviente (adjetivos que proceden de verbos)
20. -ría: tonto y tontería (sustantivo que procede de adjetivo)
Busca palabras y ¡ACCIÓN!
Los sufijos siguen las normas de la coherencia. Ten en cuenta que una persona de Extremadura te dirá ¡qué pequeñino! y una de Andalucía te dirá ¡qué pequeñito!
Ambas personas te están expresando lo mismo pero con los sufijos más frecuentes de su tierra. Imagina si incluimos al resto de países hispanohablantes.
No te desanimes con la formación de sufijos, sí, sabemos que hay un montón, pero también se trata de la parte gramatical más flexible del español. Recuerda que en la diversidad está la riqueza. Puedes practicar los sufijos con el corrector ortográfico y gramatical de iScribo para aprender nuevas posibilidades y corregir las que estés utilizando de forma incorrecta. Compruébalo con nuestra herramienta basada en la inteligencia artificial.