Los trabalenguas son textos cortos, divertidos y que se pueden repetir una y otra vez para así mejorar la pronunciación de palabras o uniones de palabras que cuestan más. La gracia de los trabalenguas es que son frases formadas por palabras de sonidos similares, que al estar juntas resultan difícil de pronunciar con fluidez, tanto para hablantes nativos, como para quienes no lo son. Por esto, representan un reto articulatorio para todos. El desafío está en pronunciarlos rápidamente sin cometer ningún error.
Los trabalenguas suelen ser juegos de palabras que combinan fonemas (unidad mínima sonora) similares con la frecuencia suficiente para que creen rimas. Constituyen un tipo de literatura popular de naturaleza oral presente en muchos idiomas.
Origen de los trabalenguas
El origen de los trabalenguas no está del todo claro, pero hay estudios que los sitúan en la Antigua Grecia, donde fueron los sabios quienes comenzaron a utilizar los enigmas, paradojas y juegos de palabras con fines educativos. La cultura griega admiraba el nivel de conocimientos y la destreza en la lectura, por ello, quienes lograban pronunciar bien los trabalenguas eran quienes debían dedicarse a la oratoria o al trabajo intelectual, versus aquellos que debían dedicarse a trabajos físicos.
Ya que quienes pronunciaban correctamente eran admirados por su conocimiento y buena lectura, los trabalenguas eran una buena forma de aprender y desarrollar la mente.
Beneficio de los trabalenguas
- Favorecen la fluidez lectora: Cuánto más rápido aprendas a recitarlos, mayor será la fluidez que logres tanto a la hora de hablar como a la hora de leer. Además, no solo favorece la fluidez lectora, sino que también mejora la velocidad y las pausas de la lectura.
- Mejora la vocalización: decir un trabalenguas obliga a esforzarse en vocalizar adecuadamente cada fonema y letra (sobre todo aquellas con la que suele haber problemas, como la ‘r’) de una manera divertida. Se asemeja a una especie de terapia del lenguaje, pero en un ambiente distendido.
- Aumentan el vocabulario: practicar palabras que desconocen y que se asemejan a otras que ya conocen, facilita su recuerdo y su uso posterior.
Ahora que ya sabes un poco más sobre los trabalenguas, ¡veamos qué tan bueno eres!:
- “Tres tristes tigres trigo comían en un trigal”
- “Cuando cuentes cuentos
cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas
cuántos cuentos cuentas
nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar”.
- “El rey de Constantinopla
se quiere descontantinopolizar
aquel lo descontantinopolice
buen descontantinopolizador será”.