El dequeísmo es el uso indebido de la preposición de delante de la conjunción que cuando la preposición no viene exigida por ninguna palabra del enunciado.
El fenómeno contrario, no utilizar de después de que cuando la norma lo exige se denomina queísmo.
Situaciones en las que se produce dequeísmo
1. De + oración subordinada con funciones de atributo con el verbo ser:
Incorrecto: Lo que Juan quiere es de que vengas.
Correcto: Lo que Juan quiere es que vengas.
2. De + oración subordinada sustantiva de sujeto:
Incorrecto: No entiendo de que no hayas terminado los deberes.
Correcto: No entiendo que no hayas terminado los deberes.
3. De + preposición inadecuada:
Incorrecto: Pensé de que vinieras.
Correcto: Pensé en que vinieras.
4. De + verbos del habla:
Incorrecto: Te comunico de que tienes cita mañana.
Correcto: Te comunico que tienes cita mañana.
5. De + locuciones conjuntivas que carecen de preposición:
Incorrecto: Una vez de que llegues, haremos la cena.
Correcto: Una vez que llegues, haremos la cena.
Ejemplos de dequeísmo
¡Ojo! Son todos INCORRECTOS:
1. Opinaba de que tenía razón.
2. Creo de que es lo más justo para todos.
3. Pienso de que podrías acompañarle al cine.
4. Le comunico de que debe acudir a la cita cinco minutos antes.
5. Los bomberos impidieron de que el fuego destruyera la casa.
6. Me imagino de que tengo más dinero en casa.
7. Te aconsejo de que trabajes ahora todo lo que sea posible.
8. Le pidió de que dejara de decir tonterías.
9. El objetivo fue de que viniera el máximo posible de gente.
10. Confío de que ganará la competición.
Aprende la gramática española
No es para nada complicado, simplemente se trata de seguir el curso de la lengua española y practicar con algunos ejercicios.
El dequeísmo se produce en numerosas zonas hispanohablantes y lo comenten gran cantidad de hablantes nativos de español. Por ejemplo, en el sur de Santiago de Chile se tiende a utilizar el dequeísmo. En el territorio este de España, a la altura de Valencia, también. Podemos encontrar algunos estudios del fenómeno en las áreas cultas de La Habana, Cuba.
Para terminar, te dejamos dos trucos que te ayudarán a identificar el dequeísmo sin tener que darle muchas vueltas:
1. Convierte la oración en una pregunta:
¿De qué piensas?
Efectivamente, aquí hay dequeísmo.
2. Sustituye la oración subordinada sustantiva por «eso»:
Pienso de eso. ¡Claro, aquí también hay dequeísmo!